El té negro es un tipo de té fermentado; procedente del té verde después de mezclarlo, amasarlo, fermentarlo, secarlo y procesarlo de otra manera. El té elaborado con hojas de té verde es de color verde fresco, mientras que el elaborado con té negro es de color rojo anaranjado. Pero esta diferencia es superficial.

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Lo que es más importante es que el té negro no se somete a los procesos de cocción al vapor verde o fritura verde, sino que se fermenta, tiempo durante el cual las hojas de té pasan por reacciones químicas: el fenol del té se reduce en más del 90 % y se producen elementos amarillos y rojos. Si estos dos elementos están en la proporción adecuada, el color del té será rojo y brillante.